El sistema, clasificado por la ITF como Category 1- Slow, se consigue mediante la combinación de una base de césped artificial Compograss Clay y un relleno de tierra batida.
Ofrece las mismas características de juego que una pista de tierra batida tradicional, y además, presenta una serie de ventajas con respecto a esta. El mantenimiento es un 70% menor, consume un 50% menos de material y las condiciones meteorológicas apenas afectan a su rendimiento.
Composan, empresa fabricante de pavimentos deportivos, instaló cuatro pistas de tierra batida Grass Clay en el Club Sociedad Hípica Lebrera de Badajoz. Las nuevas pistas se montaron sobre otras existentes de hormigón poroso.
El Campeonato Absoluto de Extremadura se disputó sobre estas nuevas pistas.
Tennislife, bajo la matriz de Composan Industrial y Tecnología SL, como Proveedor Oficial de la Federación Española de Tenis ofrece también soluciones para superficies deportivas para tenis de resinas sintéticas, césped artificial y pistas de tierra batida tradicional.